El Maguey o Agave (Agave spp.), el “árbol de las maravillas”, fue de gran importancia entre las sociedades que se desarrollaron a lo largo de milenios en Mesoamérica y Oasisamérica. Particularmente en México, esta especie, metl en náhuatl, es conocida por su gran tamaño, con hojas anchas y verdes que en sus orillas y punta presentan espinas. Otras especies, como Agave salmiana y Agave atrovirens, se aprovechan para obtener su savia fresca, el aguamiel, que ya fermentado conocemos popularmente como Pulque. Esta bebida originada ancestralmente, más allá del sabor y tradición que caracteriza y da identidad cultural a nuestro país ante los ojos del mundo, cuenta con propiedades únicas y especiales. Los usos y beneficios del pulque en pro de la salud, por otro lado, se conocen por aportar gran cantidad de probióticos que ayudan a mejorar y a regular la flora intestinal.

Históricamente, el pulque era considerado una bebida sagrada, por lo que sólo los sacerdotes prehispánicos podían consumirlo en los ritos y ceremonias ancestrales. Sin embargo, a la llegada de los españoles a territorio mesoamericano, ésta fue permitida para consumo general, extendiéndose ampliamente por todos los sectores sociales de aquel entonces, comenzando ahí también el crecimiento de su popularidad. Hoy en día, la región pulquera por excelencia en México se encuentra en una zona delimitada llamada Valle de Apan o Llanos de Apan, también conocida como “La Altiplanicie Pulquera”  ubicada al sur del estado de Hidalgo y algunos municipios del Estado de México, Puebla y Tlaxcala.

Por todo lo anterior, el Día Nacional del Pulque se celebra cada 5 de febrero, reconociendo la riqueza biocultural de este derivado del Maguey, al mismo tiempo que disfrutar de sus variados sabores y de sus beneficios para el cuerpo, en compañía de amigos, colegas o familia. Actualmente, el consumo del pulque ha ido retomando parte de su importancia original con una evolución propia de nuestro contexto presente, pues se han agregado a sus filas sabores exóticos que llaman la atención de los curiosos, que al final quedan maravillados de su sabor, textura y aroma.