“Hay algo infinitamente reparador en el reiterado ritmo de la naturaleza, la garantía de que el amanecer llega tras la noche, y la primavera tras el invierno.”
-Rachel Carson, Bióloga y conservacionista, autora de “Silent Spring”.

 

En el mundo existen más de 10,000 especies de aves, de las cuales más de 1,000 se encuentran en México. De ese total de especies mexicanas, más de una tercera parte son migratorias en alguna época del año (CONANP, 2019). La principal razón de la migración es la disminución de la cantidad de alimento disponible. Por lo que las regiones a las que se dirigen, son cálidas y los recursos alimentarios son abundantes.

Durante el camino, las aves buscan zonas lo más parecido a su hábitat natural para poder descansar. Algunas se pueden adaptar a las condiciones de un lugar, muchas otras buscan requerimientos específicos, no encontrarlos significa que tendrán que hacer un recorrido más largo, que se traduce en agotamiento físico para éstas; muchas se quedarán en el camino y las que lleguen, agotadas por el largo viaje, no tendrán una temporada de reproducción óptima. 

Las aves son importantes polinizadoras, conocemos los efectos que puede haber si no hay polinización; hay aves que dispersan semillas, si esto no pasa, la vida en los bosques se queda estática, también hay aves que funcionan como controladores de plaga. Conocer los efectos de la pérdida de aves migratorias no sería nada placentero para la vida.

La observación de aves, funge como actividad recreativa pero es de gran ayuda para los programas de protección. Gracias a los datos recolectados por miles de personas y en colaboración con distintas organizaciones, se tiene más información sobre patrones de migración, sobre todo, se identifican lugares importantes para grupos de especies migratorias.

El programa de las AICAS surgió como una idea conjunta de la Sección Mexicana del Consejo Internacional para la Preservación de las Aves (CIPAMEX) y BirdLife International. Inició con apoyo de la Comisión para la Cooperación Ambiental de Norteamérica (CCA) con el propósito de crear una red regional de áreas importantes para la conservación de las aves (CONABIO, 2015).

A continuación mencionamos algunos de las Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves en el centro de nuestro país, en donde se está viendo más afectadas la avifauna por la degradación de los ecosistemas y la transformación constante y permanente del paisaje.

 

Zona Sur del Valle de México.

El área representa un sistema ecológico altamente diverso y de gran importancia para el funcionamiento de la ciudad de México. Recientemente ha sido nominado como área prioritaria para la conservación a nivel nacional.

Resguarda una gran riqueza de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas y bajo alguna categoría de vulnerabilidad y/o protección. Se estima para la zona la existencia de aproximadamente 200 especies de aves (20 endémicas y 20 en algún estatus de riesgo).

 

Lago de Texcoco.

Representa un área de 1700 hectáreas de lagos permanentes y 2000 de charcas someras estacionales, lo cual favorece el establecimiento de grandes colonias de anidación y reposo de aves acuáticas.

El sitio mantiene poblaciones de aproximadamente 250 especies, siendo el área más importante de hibernación de aves acuáticas del Valle de México.

 

Volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.

Es un área con climas templado y frío donde convergen las zonas Neártica y Neotropical, en ellos existen los tipos de vegetación: Bosque de Pino, Bosque de oyamel, Bosque de Encino, Bosques Mixtos, Pastizales y otras comunidades vegetales. Es un área donde se han registrado 196 especies de aves, lo que significa que ahí se puede encontrar alrededor de 65% de las 320 especies registradas para las inmediaciones de la Ciudad de México.

Se han delimitado 143 especies completamente residentes, y las 53 restantes como migratorias, de éstas últimas, 17 especies ostentan individuos que en mayor o menor grado no migran es decir, que son parcialmente migratorias y 36 especies son migratorias totales o transitorias no invernales. Las especies endémicas o cuasiendémicas arrojan un total de 17 especies, lo que representa el 10% del total de las aves consideradas, 2 en protección especial y 2 raras.

 

 

Fuentes:
  • Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (2019). Aves migratorias, ¡un espectáculo natural! Recuperado 12 de Mayo de 2020, de: https://www.gob.mx/conanp/articulos/aves-migratorias-un-espectaculo-natural
  • Espacios Naturales y de Desarrollo Sustentable A.C. (2020). Aves Migratorias. Recuperado 12 de mayo de 2020, de: https://www.endesu.org.mx/tv-5/
  • Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (2015). Áreas de Importancia para la Conservación de Aves. Recuperado 13 de mayo de 2020, de: http://avesmx.conabio.gob.mx/AICA.html