En cada paseo por la naturaleza, uno recibe más de lo que anda buscando.”
John Muir.

 

Cada rincón de nuestro país tiene una historia, quizás para muchos de nosotros es difícil imaginar la siguiente. Pensemos en una refinería, un sitio donde corren hidrocarburos a través de una red de tuberías que abastecen de combustible, ahora pensemos que ese mismo sitio es un parque natural, ¿imposible? No, aunque resulta mucho más complicado imaginar cómo ocurre esta transición de un sitio contaminante hacia un espacio de convivencia natural.

Actualmente, el Parque Bicentenario representa el caso de éxito y la obra de remediación más grande a nivel mundial, en la que participaron instituciones académicas y científicas mexicanas (PAOT, 2012). ¿Qué espacios comprenden este parque? Desde la única chinampa fuera de Xochimilco, hasta un orquideario además de un lago artificial rodeado de espacios que representan algunos de los biomas de nuestro país, como los bosques, matorrales y desiertos (Parque Bicentenario, 2019).

La retrospectiva de este caso, se ubica en México de 1933, momento en el que se inauguró la primera refinería a través de la compañía El Águila en la delegación Azcapotzalco, ocupando en una primera fase 60 hectáreas, aunque posteriormente abarcaría un total de 174 hectáreas al extender sus actividades.

En 1946 este proyecto tomó el nombre de “Refinería 18 de marzo”, conmemorando la expropiación petrolera en 1938. La vida de dicho proyecto se traduce en 58 años de operación en los que se realizaron actividades de refinación, almacenamiento y distribución de hidrocarburos que impactaron negativamente el suelo y el agua, originando así un pasivo ambiental al cierre de las instalaciones.

En el Art. 132 del Reglamento de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (RLGPGIR), se define como pasivo ambiental a aquel sitio contaminado por la liberación de materiales o residuos peligrosos, que no fueron remediados oportunamente para impedir la dispersión de contaminantes, implicando una obligación remediación (DOF, 2006). 

La remediación o saneamiento es el conjunto de medidas a que se someten los sitios contaminados, para eliminar o reducir los contaminantes a un nivel seguro para la salud y el ambiente. Para realizar la remediación de este sitio se llevaron a cabo estudios de caracterización en los que se determinó la concentración de benceno y de hidrocarburos de fase ligera (HFL), una referencia histórica para identificar aquellas circunstancias como las causantes de los daños ambientales del mismo y a su vez la propuesta, puesta en marcha y conclusión de las actividades de remediación.

Entre las instituciones académicas y científicas que participaron se encuentran las Universidades Autónoma de San Luis Potosí, Autónoma de Coahuila, Autónoma de Nuevo León, el CINVESTAV del Politécnico, Instituto Tecnológico de Ciudad Madero y el Instituto Mexicano del Petróleo; las cuales llevaron a cabo las siguientes técnicas:  

  • Biorremediación.
  • Biopilas. 
  • Extracción de vapores.
  • Bioventeo.
  • Air sparging (burbujeo).

Es importante destacar que la mayor parte de las técnicas aplicadas parten de una atenuación natural dirigida, es decir, utilizan microorganismos para volver resiliente al sitio impactado. El suelo, así como cada elemento que conforma nuestro entorno requiere de nuestro compromiso para subsistir.

Finalmente, podemos conocer que para Bennet: “La tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas”.

 

Fuentes:
  • DOF (2006). Reglamento de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos. Recuperado el 2020, de: https://www.profepa.gob.mx/innovaportal/file/4140/1/reg_lgpgir.pdf
  • PAOT (2012). Resolución administrativa Ex Refinería 18 de Marzo. Obtenido de: http://www.paot.org.mx/sasd02/ficheros/acuerdos/ac_pub/2522_Resoluci_n_1835_SPA_311_08_1.PDF
  • Parque Bicentenario (2019). Recuperado el 2020, de: https://parquebicentenario.com.mx/