Ya sea en un fin de semana o en una oportunidad de visitar algún destino en el que tengamos ocasión de escaparnos de la rutina del día a día junto con familia o amigos, lo que parece permanecer intacto con el paso del tiempo es el interés en reconectar con la naturaleza, endulzando la vista y los sentidos a flor de piel gozando del paisaje de una playa, un bosque o un río en compañía de quienes más deseamos compartir esa actividad única e irrepetible en nuestras vidas. Es así como el turismo de naturaleza al día de hoy se sigue posicionando como una de las principales actividades que dejan derrama económica a todos aquellos destinos que le deben su interés a la belleza de sus ecosistemas y a las sensaciones únicas de explorarlos y genera el 10% de los puestos de trabajo en el mundo.

De acuerdo a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en México el turismo representa una oportunidad a tomar en consideración para impulsar modelos de crecimiento económico sostenibles, pues nuestro país es de los siete países más visitados en el mundo y uno de los 17 reconocidos como megadiversos, colocándonos en un sitio privilegiado para la práctica del turismo de naturaleza. Las Áreas Naturales Protegidas son uno de los principales destinos turísticos en México y muchas de ellas son reconocidas a nivel internacional. Por esta razón, además de su aprovechamiento a partir de los servicios ambientales que nos proporcionan, su preservación y cuidado es prioridad para asegurar el equilibrio ecológico del ecosistema, la conservación de la biodiversidad y el ambiente.

Siendo cada 27 de septiembre la conmemoración del Día Mundial del Turismo, recordando la aprobación de los estatutos en 1970 de la Organización Mundial del Turismo (OMT), con el propósito de profundizar en la sensibilización de la comunidad internacional respecto a la importancia del turismo y su valor social, cultural, político y económico. Además de contribuir a afrontar los retos mundiales señalados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e incidir en la contribución que puede aportar el sector turístico para alcanzar estos objetivos.[3

 

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