En la actualidad aproximadamente 80% de la Energía se produce a partir de la extracción y uso de fuentes fósiles, materiales formados hace cientos de millones de años, práctica que se detonó a partir de la Revolución Industrial a mediados del Siglo XVIII y que se extendió en gran medida hasta el Siglo XX en todos los continentes a partir del desarrollo urbano y el crecimiento de las primeras metrópolis. Además, la necesidad de establecer rutas comerciales y el uso de medios de transporte, así como la instalación de parques o ciudades industriales y el crecimiento demográfico incrementó cada vez más la demanda energética. La generación energética por fuentes no renovables como el petróleo, carbón y gas, entre otros, han ocasionado con el paso del tiempo grandes impactos ambientales que degradan las condiciones ambientales y ocasionan el desequilibrio ecológico en los ecosistemas, ya que se emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero que incrementan y agudizan las consecuencias del Cambio Climático en el planeta.

Las plantas y otros organismos en descomposición, enterrados bajo capas de sedimentos y rocas, han tardado milenios en convertirse en los depósitos ricos en carbono que ahora llamamos Combustibles Fósiles. Estos combustibles no renovables proporcionan electricidad, calor y transporte, al mismo tiempo que alimentan los procesos de fabricación de una enorme variedad de productos, desde el acero hasta los plásticos. El carbón es extraído con métodos superficiales o subterráneos y suministra un tercio de toda la energía mundial, siendo los principales consumidores y productores de carbón en 2018 China, India y Estados Unidos. En cuanto petróleo, extraído de pozos en tierra y en el mar, los principales productores son Estados Unidos, Arabia Saudí y Rusia, que juntos representan casi el 40 % del suministro mundial. Finalmente, el gas natural, extraído de depósitos de metano, se ha convertido en el principal combustible para producir electricidad en Estados Unidos, que es líder mundial en la producción de gas natural, seguido por Rusia e Irán.

Desde 1949 el 14 de febrero se estableció como el Día Mundial de la Energía con el objetivo principal de hacer que las personas concienticen sobre el uso sostenible de la energía y así poder incentivar el uso de fuentes alternativas. Durante 2020, aproximadamente el 84% de la energía primaria generada en México provenía de hidrocarburos como el petróleo y el gas natural. La segunda mayor fuente de energía primaria fueron las renovables entre las que destacan la biomasa, la geoenergía e hidroenergía. Desafortunadamente, en ambos contextos un porcentaje muy bajo de la producción de energía se debe a fuentes renovables. Las Energías Renovables son de menor costo de producción y generan un menor impacto al ambiente, se puede obtener energía marítima, hidráulica, por corrientes de agua, solar,  eólica, por biomasa, geotérmica o nuclear. 

 

Fuentes: