Durante el primer semestre del año 2017 pusimos a la práctica nuestra primera intervención como asociación civil con el apoyo y respaldo de autoridades municipales en turno como la Dirección de Ecología y la Dirección de Servicios Públicos de Ixtapaluca del periodo 2016-2018, con la finalidad de incrementar la superficie de áreas verdes que embellezcan a nuestra comunidad, a la par de prevenir condiciones de inseguridad y violencia dentro de los espacios públicos en abandono al ser identificada como la principal preocupación de los residentes de la Unidad Habitacional “Los Héroes” en el municipio mexiquense, donde arrancamos Bosque de Agua Urbano (BAU), parte de nuestra plataforma Educación y Cultura para la Sustentabilidad Ambiental en el Valle de México (ECSAVM).
Teniendo la finalidad de rehabilitar y reactivar el Parque Ecológico “Los Héroes”, a través de la participación ciudadana de vecinos y jóvenes residentes del municipio de Ixtapaluca, un espacio público que fue inaugurado en el año 2004 con más de 10 hectáreas de extensión localizado en la parte noroeste del fraccionamiento Los Héroes Ixtapaluca, colindando al sur con una zona escolar y al norte con el Fraccionamiento Deportivo y Residencial Acozac. El sitio en cuestión se encuentra dentro de uno de los desarrollos habitacionales más extensos de la zona oriente del Estado de México y ha sido abandonado por más de una década por las autoridades municipales durante varios periodos, sirviendo únicamente como base de operaciones para la Policía Municipal y entidades federales como la Gendarmería y actualmente para la Guardia Nacional, cuya presencia no ha mejorado la situación y el estado de la infraestructura pública.
A pesar de este contexto, durante la implementación de BAU el interés y compromiso de niños, jóvenes, vecinos residentes de la Unidad, voluntarios de Atzallan A.C. e instituciones aliadas se hizo presente materializando la rehabilitación parcial del andador principal del Parque a través de jornadas de limpieza, recolección de residuos sólidos urbanos y forestación de especies nativas y arbolado urbano, permitiendo el acceso libre y seguro de quienes a plena luz del día no transitaban por el abandono y sensación de inseguridad presente en el mismo. De forma paralela se realizó una intervención en un segundo espacio público próximo a otra zona escolar, el Jardín del Arte, igualmente en abandono parcial. Este proyecto es evidencia de que a través del diálogo con la comunidad y la suma de voluntades es como se logran grandes transformaciones para nuestra sociedad y medio ambiente.
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